El término "divorcio express" es relativamente reciente, y no está recogido en el código civil ni en ninguna otra ley en España.
En su momento -y así continúa para el legislador- meramente existía el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso.
El primero era aquel en que ambos cónyuges mostraban su conformidad tanto con el hecho de poner fin a su matrimonio como respecto de los derechos y obligaciones que subsistirían una vez se rompiera el nexo entre ellos. Estos puntos de conformidad se trasladaban a un convenio regulador que firmaban ambos, y en el que se ratificaban posteriormente en presencia judicial.
El segundo implicaba una estructura clásica de demanda, contestación y juicio, ya que implicaba un desacuerdo respecto de algún punto (normalmente relativo a la custodia de los hijos o la pensión de alimentos a satisfacer)
El divorcio contencioso implicaba -e implica- un desembolso de dinero muy superior al de mutuo acuerdo, tanto por el hecho de que los honorarios de abogado y procurador son muy superiores como por el hecho de que a diferencia del divorcio de mutuo acuerdo, en los mismos no se puede utilizar por motivos obvios los mismos profesionales para nuestra representación.
El divorcio de mutuo acuerdo, por su parte, entraña un ahorro de dinero, tiempo y desgaste que lo convierten en la solución más deseable en caso de disensión matrimonial.
Este último tipo es que que se ha empezado a conocer de un tiempo a esta parte como divorcio express.
Y se le llama divorcio express porque los tiempos que van desde el inicio del procedimiento hasta la sentencia son mucho menores que los de un divorcio contencioso. De media el plazo para obtener una sentencia de divorcio express es de dos meses.
La proliferación de los
abogados de familia online como
FM Abogados ha popularizado el término divorcio express, ya que a la relativa celeridad en obtener la sentencia que hemos comentado se une una sencillez e inmediatez en los trámites de inicio, que pueden llevarse a cabo de forma telemática en apenas unos minutos. Esta posibilidad de divorciarse sin salir de casa y tener un convenio regulador en menos de veinticuatro horas está ganando muchos adeptos entre los clientes.
Ello por no hablar del precio, que oscila entre los 100 y los 500 euros por un procedimiento completo. Está claro que el divorcio express ha venido para quedarse.